¿SABES LO QUE SON LAS AGUJETAS?

Seguro que alguna vez has tenido agujetas al día siguiente de realizar un ejercicio más intenso de lo habitual. El dolor que producen alcanza su máxima intensidad a las 24 o 48 horas y al cuarto día suele desaparecer. Durante este periodo, disminuyen la flexibilidad y la fuerza muscular. En realidad, las agujetas científicamente se denominan dolor muscular de origen retardado.

¿SABES POR QUÉ APARECEN?

Existen múltiples teorías entorno a las causas que provocan las agujetas.

Desde siempre se había creído que las agujetas eran causadas por el ácido láctico que se origina durante el entrenamiento y que al cristalizarse producía las molestias. Es por ello que el remedio casero utilizado más frecuente era la ingesta de agua con azúcar; en ocasiones también se le añadía zumo de limón. Con ello se pretendía eliminar estos cristales de ácido láctico. En cambio, estudios recientes realizados mediante biopsia muscular han puesto de manifiesto que ni siquiera se forman dichos cristales después del ejercicio, ya que éstos el propio músculo los desecha, eliminándose instantes después de haber acabado el esfuerzo.

Actualmente la más aceptada parece ser la que considera que debido al esfuerzo físico se producen micro-lesiones o micro-roturas en las fibras musculares.

También existe la teoría que durante el sobreesfuerzo se alcanzan grandes temperaturas en el músculo, causando muerte celular y en consecuencia dolor.

Por otra parte después de sufrir micro-lesiones, se acumulan en el músculo sustancias que desencadenen la inflamación y el dolor, como la histamina. Estas sustancias tardan unas horas en acumularse, por lo que se explicaría que las agujetas aparezcan horas después del ejercicio.

¿CÓMO ALIVIAR LAS AGUJETAS?

Si tenemos en cuenta que se han producido pequeñas lesiones, es importante que los dos o tres primeros días descanses y no practiques ejercicio.

El proceso inflamatorio contribuye a retener líquidos. La aplicación frío puede ayudarte a drenar y a reducir la inflamación y el dolor.

También puedes realizar suaves masajes aplicando cremas o geles a base de árnica o mentol, por ejemplo.

Si estas medidas no son suficientes puedes tomar fármacos analgésicos y antiinflamatorios, como el ibuprofeno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos estudios informan de que la toma de ibuprofeno antes de un ejercicio de resistencia no es recomendable.

Ten en cuenta que ni el bicarbonato ni el agua con azúcar van a tener ningún efecto.
Si el dolor muscular no mejora dentro de una semana consulte a su médico.

¿CÓMO EVITAR LAS AGUJETAS?

El calentamiento y los estiramientos, aunque son muy importantes para mejorar el rendimiento y evitar lesiones, no impiden la aparición de las agujetas pero sí pueden ayudarte a reducir el dolor.

No debes aumentar de forma brusca la intensidad del esfuerzo. Hazlo de forma gradual mediante un entrenamiento constante y regular.

Refréscate con estiramientos suaves después del ejercicio.

Contratar a un entrenador personal si no está seguro de cómo empezar un programa de ejercicios que sea seguro y eficaz.

Inicia una nueva rutina de levantamiento de pesas con pesos ligeros y altas repeticiones (10-12) y poco a poco aumenta el peso a levantar durante varias semanas.
Evita hacer cambios bruscos en el tipo y el tiempo de ejercicio que practiques.